El pasado jueves, el Congreso de los Diputados aprobó la ‘ley Celaá’. El domingo, una marea de autos protestó contra la norma (que aún debe pasar el trámite del Senado y regresar a la Cámara Baja) en treinta ciudades españolas.
¿Cuál es el futuro de esta ley, que nace sin consenso? ¿Hay opciones para modificar sus aspectos más polémicos? ¿Es posible, en la España de hoy, marcada por los bandos y las ideologizaciones, alcanzar un pacto educativo? Religión Digital habla sobre ello con el secretario general de Escuelas Católicas, Pedro Huerta.
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